Litigación Laboral Estratégica

Litigación Laboral Estratégica

La litigación laboral estratégica es un conjunto de actividades que debe desarrollar estratégicamente el litigante frente a un caso que le permitirá determinar la manera más eficiente de presentar su versión sobre lo que ocurrió, ante un tribunal para ser resuelto en un juicio oral.

Los abogados de Laboral Atiende entendemos que litigar juicios laborales orales es un ejercicio profundamente estratégico en un específico sentido: la prueba no se basta a sí misma, por lo que tenemos que presentarla y ponerla al servicio del relato de nuestra parte, para apoyar esa versión de los hechos.

Es así como desarrollamos una litigación oral en los juicios laborales vinculada a un conjunto de actividades que desarrollamos estratégicamente frente a cada caso permitiéndonos determinar la manera más eficiente de presentar la versión de los hechos de nuestra parte, ante un tribunal para ser resuelto en un juicio oral. El juicio laboral oral es un ejercicio profundamente estratégico, en un específico sentido: la prueba no habla por sí sola. La prueba debe ser presentada y puesta al servicio de nuestro relato, nuestra versión acerca de qué fue lo que realmente ocurrió.

La prueba debe ser presentada. Debe ser ofrecida al interior de un relato. Debe ordenarse al servicio de la versión para la cual está siendo ofrecida. No estamos diciendo que haya que inventarla, fabricarla o tergiversarla.

De acuerdo a lo anterior, en cada juicio laboral oral se estudia y aplica una teoría del caso que es aquella idea central, esencial y básica que adoptamos para plantearnos en un juicio y que da cuenta de nuestra teoría legal y de cada uno de los elementos que la conforman, utilizando para ello pruebas veraces, creíbles y coherentes a fin de apoyar cada una de nuestras proposiciones fácticas.

La teoría de! caso es, por sobre todas las cosas, un punto de vista, es un ángulo desde el cual ver toda la prueba; un sillón cómodo y mullido desde el cual apreciar la información que el juicio arroja, en términos tales que si el tribunal laboral contempla el juicio desde ese sillón, llegará a las conclusiones que le estamos ofreciendo.

Una vez que se tiene una teoría del caso, la regla es casi absoluta: la teoría del caso domina todo lo que se hace dentro del proceso -particularmente dentro del juicio- y nunca, se hace nada inconsistente con mi teoría del caso. Todas las proposiciones fácticas que se intentaran acreditar en juicio, toda la prueba que se presentara para acreditar dichas proposiciones fácticas, todo examen, contraexamen y alegato que se realiza dentro del juicio están al servicio de y son funcionales a la teoría del caso.

La teoría del caso es aquella idea central, esencial y básica que adoptamos para plantearnos en un juicio y que da cuenta de nuestra teoría legal y de cada uno de los elementos que la conforman, utilizando para ello las pruebas veraces, creíbles y coherentes que disponemos para apoyar cada una de nuestras proposiciones fácticas.

Una buena teoría del caso es el verdadero corazón de la actividad litigante, pues está destinada a proveer un punto de vista cómodo y confortable desde el cual el tribunal pueda ‘leer’ toda la actividad probatoria, de manera tal que si el tribunal mira el juicio desde allí, será guiado a fallar en nuestro favor.

La tarea del litigante es persuadir al tribunal con los mejores argumentos, los que deben ser presentados ordenada, coherente y claramente, en estricta correspondencia con la teoría del caso previamente definida.